Hola! Hace poco hablamos un poco sobre la menopausia y mencionamos que algo bueno para esta etapa en la vida de la mujer es la Terapia de Reemplazo Hormonal (TRH) y hoy explicaremos qué es eso.
La menopausia es un evento en la vida de la mujer que pone en evidencia el agotamiento funcional de los ovarios, lo que implica la pérdida de la capacidad reproductiva y al mismo tiempo el cese de la producción de los estrógenos (hormona femenina por excelencia), repercutiendo no solamente en el fenómeno y los órganos reproductivos sino también en muchas otras funciones que con frecuencia no son tomadas en cuenta, tales como el mantenimiento de un esqueleto saludable y de un perfil de lípidos (grasas) en la sangre favorable, una piel sana y de apariencia lozana, la capacidad de aprender y retener nuevos conocimientos, así como la memoria y el control del patrón de sueño.
Esto sin contar con las manifestaciones más comunes y conocidas de la deficiencia de estrógenos tales como los bochornos, sudoraciones nocturnas, cambios emocionales y en el comportamiento sexual, que afectan negativamente la calidad de vida de quien los padece (aproximadamente 8 de cada 10 mujeres alrededor y después de la menopausia) y también de quienes conviven con ella, especialmente su pareja y familia. En nuestros países latinoamericanos en general, no ha sido sino hasta la mitad del siglo pasado que la mujer promedio empezó a vivir cada vez más años después de que esto ha pasado y actualmente toda mujer puede esperar vivir hasta la tercera parte de su vida en este estado de carencia hormonal.
Por más de 60 años la forma más natural de corregir tanto las molestias, como de detener y hasta revertir los cambios que no se sienten pero amenazan la cantidad y calidad de vida después de que se ha perdido esa función hormonal, ha sido precisamente reponerle a la mujer la o las hormonas que ya no es capaz de producir su propio organismo. Esto es precisamente la terapia de reemplazo hormonal, abreviada TRH.
Los médicos empleamos 2 términos diferentes para referirnos a la TRH: la terapia de reemplazo estrogénico (es decir solo dar estrógeno, abreviado TRE), lo que es adecuado para la mujer a quien se le ha extirpado la matriz, y la TRH propiamente dicha, que implica administrar estrógenos y progesterona o uno de sus derivados, que se utiliza en la mujer intacta, que conserva el útero. El objetivo de agregar progesterona a estas mujeres es proteger la capa interna de la matriz (endometrio) de la acción sin oposición de los estrógenos, imitando lo que naturalmente ocurre.
Enfrentamos, sin embargo, el hecho de que la inmensa mayoría de las mujeres que se acercan o pasan la menopausia no reciben ningún tipo de tratamiento al respecto, aunque verdaderamente su calidad de vida se vuelva miserable, como se ha resaltado por varios investigadores latinoamericanos, y probablemente refleje una discriminación de género. De hecho la deficiencia de estrógenos es la única deficiencia hormonal en el humano (específicamente de la humana) que no se repone sistemáticamente.
Calculando una población total de 4'000,000 de habitantes en números redondos la cantidad de mujeres Costarricenses que podrían ser afectadas, es de aproximadamente 280,000. En México, las estimaciones mas optimistas hablan de que en promedio solo 1 de cada 11 mujeres recibe tratamiento, siendo el panorama aún menos alentador en varios países de la región, siendo de acuerdo a datos comunicados en este I Congreso Nacional de Climaterio, Menopausia y Osteoporosis, 1 de cada 25 aquí. Esto se debe a la actitud tanto del médico como de la paciente, que en ocasiones desconocen las ventajas, desventajas y consecuencias tanto de recibir como de no recibir TRE ó TRH, según sea el caso.
Efectos de la Deficiencia Estrogénica:
- CABELLO: pérdida de suavidad, densidad y plenitud.
- SISTEMA NERVIOSO: cambios emocionales,deterioro de desempeño general y memoria.
- MAMAS: pérdida de tono y elasticidad, aplanamiento.
- CORAZON Y VASOS: bochornos, taquicardia, aumento de Tensión Arterial.
- METABOLISMO: dislipidemia,y mayor riesgo de aterosclerosis e infarto.
- UTERO: menor desarrollo endometrial, hipotrofia.
- VAGINA: adelgazamiento y resequedad, pH alterado.
- PISO PELVICO: disminución en elasticidad y vigor.
- Aumento en sintomatología urinaria.
- PIEL y TEJIDO CONECTIVO: Disminuye regeneración y aumenta resequedad, rupturas y arrugas, atrofia.
- HUESOS y MUSCULOS: aumenta pérdida ósea y muscular, mayor riesgo de fractura, dolor articular.
Frecuencia de Síntomas en Mujeres Postmenopáusicas:
- BOCHORNOS 79.0 %
- DISFORIA 75.8 %
- SUDORES NOCT. 74.3 %
- DEPRESION 73.9 %
- RESEQUEDAD VAGINAL 67.8 %
- COITO DOLOROSO 55.2 %
- INCONTINENCIA URINARIA 49.6 %
Complicaciones Crónicas:
- 50% requiere asistencia para actividades diarias.
- 15-20% institucionalizados.
- 12-20% Mueren (complicaciones de Fx o Tx).
Para complicar aún más el panorama, recientemente se ha difundido (con frecuencia malinterpretando o distorsionando la información) la suspensión de una parte de un estudio a gran escala efectuado en los Estados Unidos llamado la Iniciativa de Salud de las Mujeres (WHI, por sus siglas en inglés). La parte suspendida es referente a la utilización de una de las combinaciones de TRH disponibles, quizá la más y mejor estudiada a nivel mundial, en mujeres con útero y la razón es que se superaron los límites de seguridad preestablecidos por el comité de monitorización de la seguridad, en particular con relación al cáncer de mama.
Aunque nunca establecido de manera causa efecto, desde hace tiempo se ha sabido que el uso de TRH/TRE puede incrementar el riesgo (la probabilidad) de que a una mujer se le diagnostique cancer de mama, aunque paradójicamente disminuye el riesgo de morir por cancer de mama u otras causas de mortalidad global.
En relación al mencionado estudio WHI, sus hallazgos no son diferentes de lo que ya sabíamos como resultado de un análisis de la literatura médica mundial respecto a esta asociación, como se muestra en el siguiente cuadro:
Si extrapolamos los datos, podríamos notar que el incremento en números de casos de cancer de mama es mínimo y que a los 5 años de uso contínuo, 99.8% de las usuarias estan libres de este cancer y solo se han presentado 2 casos adicionales a los que cabría esperar en mujeres mayores de 50 años; después de 10 años contínuos de TRH 99.4% de las usuarias siguen sin cancer y después de 15 años de reemplazo hormonal 98.8% se mantienen sin cancer.
Generalmente en nuestros países se abandona el tratamiento por diversas causas o temores antes de los seis meses, lo cual por cierto es algo que podemos corregir, de modo que no tiene caso preocuparse por algo que es extremadamente baja la probabilidad de presentar, y sí contrabalancear esto con los beneficios comprobados en cuanto a calidad de vida, como lo ha resaltado la Asociación Nicaragüense de Climaterio y Menopausia en su comunicado oficial al respecto.
Esto no significa que toda mujer que se acerca o ha pasado la menopausia pueda o deba recibir TRE/TRH, sino que esto debe ser una decisión tomada en conjunto con su especialista informado y experto en el tema, basado en una evaluación personalizada de los objetivos, ventajas, desventajas y riesgo para cada una.
Impacto de los Estrógenos en Osteoartritis
La terapia de reemplazo hormonal también hace efecto en la osteoartritis. En este estudio, se tomaron radiografías pélvicas a 4366 mujeres de más de 65 años de edad. Sobre este estudio se dió a notar que las mujeres que utilizaban estrógenos tenían menos riesgo de desarrollar osteoartritis.
La más impresionante reducción de osteoartritis fué observada cuando hubo más de 10 años de uso de estrógenos.
(si desea ver más grande el gráfico a la derecha, haga clic en el mismo y para volver a esta ventana únicamente cierre la otra ventana del explorador).
En el momento actual seguimos confirmando que los beneficios de la TRH superan en mucho a los riesgos potenciales y es totalmente inadecuado e imposible extrapolar de manera automática los resultados de un estudio efectuado en una población diferente a la nuestra.