Hola! Hoy es el día mundial contra la Hepatitis y aprovecharemos esta fecha para hablar un poco sobre esta enfermedad.
La hepatitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación del hígado y puede ser causada por distintos factores:
- Células inmunitarias del cuerpo que atacan al hígado.
- Infecciones por virus (como las hepatitis tipo A, B, C, D y E), bacterias o parásitos.
- Daño hepático por consumo de alcohol o tóxicos.
- Medicamentos, como puede ser una sobredosis de paracetamol.
- Trastornos hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, la cual consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo.
- Otros factores como la enfermedad de Wilson, en la cual el cuerpo tiene demasiado cobre.
Los síntomas de la hepatitis abarcan los siguientes:
- Dolor o distensión en el área abdominal.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Picazón.
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos).
- Inapetencia.
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida de peso.
- Acolia (coloración pálida de las heces).
- Coluria (coloración oscura de la orina).
La hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente, sin embargo algunas veces es difícil detectarla pues puede no presentar síntomas. En algunos casos puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o hasta cáncer de hígado.
En el consultorio médico se pueden realizar distintas pruebas para comprobar si se tiene la enfermedad empezando por un examen físico para evaluar características como:
- Agrandamiento y sensibilidad del hígado.
- Líquido en el abdomen.
- Coloración amarillenta de la piel.
El médico también puede requerir algunos exámenes que pueden incluir los siguientes:
- Ecografía abdominal.
- Marcadores sanguíneos autoinmunitarios.
- Exámenes para diagnosticar hepatitis A, B o C.
- Pruebas de la función hepática.
- Biopsia del hígado para verificar el daño hepático.
- Paracentesis (si hay presencia de líquido en el abdomen).
El tratamiento dependerá de la causa de la enfermedad, del tipo de hepatitis y de la gravedad que presente.
Hepatitis A (VHA)
La hepatitis A es la menos grave y es causada generalmente por consumir alimentos contaminados o por falta de higiene sobre todo en caso de convivir con alguna persona que actualmente padezca la enfermedad. Un factor de riesgo importante es si se comparten agujas o si se consumen drogas intravenosas ya que si la aguja está infectada, la persona que la use quedará infectada también.
Los síntomas de la hepatitis A se presentan generalmente de 2 a 6 semanas después de contraer la enfermedad y no hay un tratamiento específico para curarla, hay que tener una dieta balanceada y si los síntomas son muy fuertes reposar para que el cuerpo se cure solo, generalmente toma de 3 a 6 meses para que el cuerpo se cure y, una vez que la infección termine el virus no permanece en el cuerpo.
Para prevenirla es importante tener una buena higiene personal y en general con los alimentos, así como consultar con su médico para la aplicación de la vacuna.
Hepatitis B (VHB)
La hepatitis B es causada también por un virus y ésta se contagia por medio de contacto con fluidos de una persona que esté infectada, por lo que puede ser transmitida sexualmente y hay un gran riesgo para personas que utilicen drogas intravenosas y compartan agujas. Es importante mencionar que si una mujer está embarazada y tiene la enfermedad, su bebé puede contagiarse.
En cuanto a los síntomas es probable que se presenten ya sean leves o fuertes pero también es probable que no se presenten y que la persona no sepa que tiene la enfermedad hasta que ya esté avanzada y el tratamiento sea más difícil por lo que es importante que si se tienen relaciones sexuales sin protección o si se tiene contacto con sangre o algún fluido corporal se realice un examen de sangre para descartar que exista presencia del virus.
Si el cuerpo es capaz de combatir la enfermedad los síntomas desaparecerán solos, sin embargo si no puede la enfermedad se puede convertir en hepatitis crónica, dañando gravemente el hígado.
Es importante consultar con su médico para la aplicación de la vacuna contra el virus de hepatitis B.
Hepatitis C(VHC)
La hepatitis C, al igual que la hepatitis B, es transmitida al momento de tener contacto con fluidos corporales de una persona que esté infectada.
Los sintomas tienden a desaparecer por lo que las personas infectadas pueden confiarse y no presentar síntomas otra vez hasta que el hígado esté muy dañado o incluso presente cicatrización (cirrosis) o cáncer.
Para tratar esta enfermedad generalmente se utilizan medicamentos como peginterferón y antivirales, los cuales ayudan al cuerpo a deshacerse del virus y reducen el riesgo de cirrosis y cáncer de hígado.
Al igual que con la hepatitis B es importante realizarse exámenes en caso de tener relaciones sexuales sin protección o si se tuvo contacto con sangre u otros fluidos corporales.
Hepatitis D (VHD)
La hepatitis D solamente afecta a personas que estén enfermas de hepatitis B, haciendo esta enfermedad más grave.
Las personas con infección por el VHD prolongada pueden recibir un medicamento llamado interferón alfa hasta por 12 meses y un trasplante de hígado en caso de hepatitis B crónica terminal puede ser efectivo.
Hepatitis E (VHE)
El virus de la hepatitis E generalmente se transmite por medio de agua o alimentos contaminados y al igual que en la hepatitis A, el cuerpo se puede curar solo y en el caso de la hepatitis E puede tardar de 4 a 6 semanas en hacerlo ya que no es muy grave. Para prevenirla se recomienda lo mismo que para la hepatitis A. Es importante mencionar que existe la vacuna para hepatitis E pero no se cuenta con distribución amplia.