El virus del herpes tiene muchas variaciones y se puede presentar de muchas maneras y en diferentes partes del cuerpo, la manera más común en la que se presenta es en los fuegos que aparecen en los labios o en las aftas que son unas pequeñas úlceras que aparecen en la boca.
El herpes genital es una ETS causada por el virus del herpes simple, puede causar llagas en el área genital o rectal, nalgas y muslos. Se puede contagiar al tener relaciones sexuales, incluyendo el sexo oral, incluso cuando las llagas no están presentes. También es importante mencionar que si una mujer embarazada padece la enfermedad, puede contagiar a su bebé durante el parto.
Los síntomas comúnmente reciben el nombre de brotes, aparecen llagas cerca del área por la cual ingresó el virus al cuerpo y se convierten en ampollas que pican, duelen y después sanan. Hay personas que no saben que tienen herpes porque no han presentado síntomas o los han presentado de manera muy leve por lo que no se preocupan.
Es importante mencionar que una vez que se presenta la enfermedad, el virus se queda dentro del cuerpo para siempre y se pueden presentar brotes varias veces al año y con el tiempo los brotes pueden llegar a ser menos frecuentes y más leves.
Los medicamentos no curan el herpes genital, sin embargo ayudan al cuerpo a combatir el virus, haciendo los brotes menos frecuentes y reduciendo la posibilidad de contagiar la enfermedad. El uso correcto de condones de látex puede reducir considerablemente la posibilidad de contagiar o adquirir la enfermedad aunque no la eliminan por completo.
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