La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nevioso. Esta enfermedad es autoinmune, es decir, el mismo cuerpo se ataca a sí mismo; es desmielinizante, las células de defensa atacan la vaina de mielina que cubre el axón de las neuronas y la cual permite que los mensajes e impulsos neuronales (comunicación cerebro cuerpo) se envíen de manera rápida y correcta; es inflamatoria, ya que al destruir estas vainas de mielina se genera inflamación en esas partes.
No se conoce la causa específica de esta enfermedad, se sabe que es una enfermedad genética y, por lo tanto, que podría ser hereditaria aunque no se ha detectado un patrón. Afecta más a mujeres que a hombres y generalmente se manifiesta entre los 20 y 40 años de edad de la persona, pero se puede manifestar a cualquier edad.
Los síntomas incluyen algunos problemas musculares, de visión, intestinales, sexuales, entre otros, y generalmente se confunden con otros cuadros clínicos u otras patologías al tener el primer contacto con el médico. Algunos de los síntomas pueden ser:
- Fatiga
- Pérdida del equilibrio
- Dificultad para caminar
- Problemas de coordinación
- Estreñimiento o diarrea
- Necesidad frecuente de orinar y dificultad para hacerlo
- Visión doble o borrosa
- Movimientos oculares incontrolables
- Pérdida de visión
- Sensación de hormigueo, picazón o ardor en extremidades
- Problemas de erección o de lubricación vagnal
- Dificultad para masticar y tragar
- Depresión
Existen distintos tipos de EM, sin embargo hay dos principales: remitente con recaídas (alrededor del 90% de los casos), en la que la persona puede tener periodos en los que no presenta síntomas y de repente se manifiestan; y la primaria progresiva (alrededor del 9% de los casos), en la cual una vez que empiezan los síntomas, éstos solamente van a avanzar conforme pasa el tiempo.
Para hacer el diagnóstico, el neurólogo se valdrá de tres principales herramientas: la historia clínica, pruebas como la McDonald en la que se evalúa qué tan avanzada está la enfermedad y las lesiones, y pruebas de imagen como puede ser la resonancia magnética para ver qué tan dañado está el cerebro.
Hasta el momento no hay cura para la Esclerosis Múltiple, sin embargo existen tratamientos que se enfocan en retrasar el avance de la enfermedad y combatir los síntomas de la misma. Afortunadamente, y gracias al avance en medicamentos biotecnológicos, habrá nuevos medicamentos que prometen, no curar la enfermedad, pero sí frenarla una vez que es detectada, previniendo de nuevas lesiones en el cerebro o de que los síntomas sean cada vez más constantes y severos, permitiendo así que las personas que padecen esta enfermedad la vean no como una carga, si no que la puedan sobrellevar en su vida diaria.
Finalmente los dejo con este video y recordando que siempre es importante estar cerca de su médico y ante cualquier sospecha es mejor preguntar aunque no sea nada, que dejarlo pasar y que pueda ser algo grave.