Consejos:
- Tomar una bebida con cada alimento y refrigerio.
- Elegir bebidas que se disfruten. Algunos estudios demuestran que tanto niños como adultos consumen cerca de 45 a 50% más líquidos cuando éstos tienen algún sabor que cuando es solamente agua simple.
- Consumir frutas y verduras ya que en general poseen un mayor contenido de agua, lo que las convierte en una excelente opción para ayudar a cubrir los requerimientos de hidratación.
- No es bueno tomar agua solamente cuando se tenga sed ya que la sed no es una medida confiable para evaluar el grado de hidratación pues existen otros factores que la pueden provocar como medicamentos y otras condiciones de salud. Siempre es recomendable tener una botella de agua o de otra bebida en los lugares en los que se pasa más tiempo como puede ser la oficina, el auto y la casa.
- Conservar las bebidas a temperaturas moderadas pues es común que se tomen más líquidos si éstos se encuentran en una temperatura templada en lugar de muy calientes o muy fríos.
- Elegir bebidas que correspondan al grado de actividad física que se tiene y al estilo de vida.
La cantidad de líquido que se debe consumir depende de la edad y del sexo de la persona, aquí les dejamos una tabla con las cantidades en litros y en tazas recomendadas para los distintos rangos de edades (una taza corresponde aproximadamente a 240 mililitros).
